Destaca cómo este estándar no solo mejora procesos internos, sino que construye una relación sólida con los pacientes al garantizar seguridad, transparencia y calidad en cada etapa de la atención. Ideal para captar la atención de equipos directivos y profesionales sanitarios comprometidos con la satisfacción del usuario.

La cláusula 4.2 exige que los laboratorios clínicos implementen medidas efectivas para proteger la información confidencial de los pacientes y de sus análisis. Esto abarca no solo los resultados de laboratorio, sino también cualquier dato personal, registros médicos y demás información sensible que pueda ser manejada por el personal del laboratorio.